Hoy, el practico.
Nunca se podrá quitar uno los nervios antes de un examen. Por muy bien que lo tengas preparado o por mucho que domines la materia, un examen siempre sera un examen.
Llego pronto. Me dedico a observar a los que se están examinando. De 10 que veo, han debido aprobar 2. Me entra el canguelis... que si hay mucha gente mirando, que si el circuito esta un poco en cuesta, que si la rampa me parece mas larga que en el circuito de practicas...
A la mierda todo, estoy preparado. Me voy a desayunar.
Después de un rato de espera para que nos llamen, comienzan los exámenes. A nuestra autoescuela le toca de los últimos... parece que no va a llegar nunca el momento.
Nuestro turno. Estamos preparados comentando como puede ir la cosa y de repente suena mi nombre. Me toca.
Comienzo el examen y... se hace la luz. Todo parece muy fácil... poco a poco, poco a poco. Con muchos nervios voy pasando las pruebas hasta llegar a la puñetera rampa -quebradero de cabeza del 90% de los que se examinan- la enfilo y me sorprendo... aquello parece una autopista... la he pasado sin darme cuenta... ya se que estoy aprobado.
Giro, acelero, meto segunda, acelero y freno. Prueba finalizada. Aprobado y el subidon es la hostia.
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Los otros dos compañeros que iban conmigo también han aprobado.
He conocido a gente muy maja en esta aventura -quizás sea el compañerismo de las motos- y tengo para contar un montón de anécdotas y peripecias de las practicas y los exámenes... pero todo eso lo dejo para un día de cañas... ahora me voy a dormir que estoy muerto... muchos nervios y emociones en un día.